Esta vez os deleito con la lectura de un libro de la ruta de la seda que es atípico. Generalmente nos topamos con libros que nos describen como fueron las religiones, que personajes viajaban por esas rutas o que se transportaban a través de estos caminos llenos de obstáculos, excéntricos y llenos de asombro y perplejidad.
Suele haber libros de estos temas que son manuales un poco gruesos con gran cantidad de conocimientos que abarcan un gran abanico de hitos a los largo de la historia y de la geografía de esta zona del mundo. Estos libros pueden ser deslumbrantes o pesados y aburridos. La autora de este libro se ha atrevido a tratar un tema muy humano en esta gran aventura.
Los procesos religiosos-sociales-económicos-políticos e históricos los han hecho personas de carne y huesos con historias singulares y particulares. Este es el tema a tratar por esta escritora, ya que escribe diez historias únicas y verídicas. Pero las historias no son arbitrarias, ni el tiempo tampoco lo es.
Los diez relatos son narrados por personajes que metabolizan estos procesos de diversas índoles. Por ejemplo hay un mercader que es de la religión nestoriana que no era muy devoto y que era muy normal ya que, en ese tiempo, ni por asombro era todo el mundo totalmente conservador. Las historias son amenas ya que son narradas en primera persona y cuentan anécdotas que de otra manera serían difíciles de encontrar.
El tiempo es un aliciente que endulza la lectura. Se remonta a los Siglos XII-X que se corresponden a unos siglos en los que la historia religiosa tiene fervor particular porque se han terminado de producir las grandes religiones de la humanidad (la última la islámica) y tienen que convivir en este espacio topográfico. Son años en los que las religiones tienen confrontaciones y dónde estos personajes viven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario