Marebito

Las películas japonesas tienen predisposición al terror y al espiritismo en concreto.El género de terror ha alcanzado un espacio importante entre las producciones anuales y están teniendo desde hace dos décadas un gran eco en el cine europeo y americano. Tanto es así que hay varios títulos que han sido "americanizadas" como pueden ser la llamada o la maldición que obtuvieron un gran éxito. Esta vez vamos a ir más allá del terror, vamos a ir al mundo del misterio mezclado con el terror y con las leyendas urbanas.

Las leyendas urbanas forman parte de las culturas de todas las sociedades en el mundo y también forma parte de la cultura japonesa. Esta película tiene una encantadora forma de presentar el misterio porque es capaz de hacer su realismo a través de la psicología del autor y añadir un sabor realista.

El juego entre el realismo y el surrealismo forma parte de toda la historia y de la psicología más perversa y más inocente. Si, aunque parezca extraño el protagonista es capaz de transmitir la inocencia que tiene un niño que es capaz de hacer cosas sin saber las consecuencias que pueda acarrear estos actos. Otro aspecto muy importante a tener en cuenta en esta película es que es una película que tiene muy poca conversación, no hablan apenas los personajes.

Puede parecer lo más aburrido porque no tenga tanto diálogo pero es que lo sorprendente de esta película japonesa es que los personajes hablan sólo con sus gestos, sus miradas, sus movimientos corporales. La expresión tiene un papel muy importante que da un encantador toque misterioso. Quizás haya poco escenario y sean pobre a simple vista pero no interesa tener llamativos escenarios., lo cotidiano al igual que la casa del protagonista. La calle es el realismo el submundo es lo misterioso, la clave de la locura, la llave maestra que separa la cordura y la locura.

Si nos fijamos bien todo está predispuesto para que la dicotomía locura-cordura vaya girando sobre sí mismo. El protagonista y la mujer, el protagonista y el que se suicida, la calle y el mundo debajo del metro, el hombre misterioso del submundo, las cámaras que controla a la chica todo el tiempo. Todos son claves del misterio, del realismo que cambian simultáneamente.