La sociedad japonesa junto a la china se ha convertido en una sociedad con una gran competitividad a nivel económico, educativo y social. Todos compiten por ser destacados entre los demás y todos viven del trabajo y viven de los estudios para un futuro que les harán esclavos del trabajo o del estudio. Viviendo en ciudades tan atestadas de gente que compiten para conseguir más dinero, es lógico que el estrés aumente con creces.
En la sociedad actual de los países "desarrollados" el número de hijos por mujer es muy bajo en comparación con el mundo "subdesarrollado" y eso hace que los padres de estos países se vuelquen fervientemente para que logren conseguir sus sueños (el de los padres). Esto se acentúa de igual modo en China con la política del hijo único que sólo le deja tener un hijo por pareja.
En Japón es muy complicado que los hijos de las familias puedan disfrutar de una habitación propia para su disfrute ya que el precio del suelo es muy caro y tienen que aprovechar al máximo las habitaciones. Los hijos son forzados a hacer las famosas clases intensivas tan famosas hoy día en Japón.
En estas clases forzadas tienen que aprobar los exámenes, si no pasan estos exámenes, vuelven a repetirlos hasta que los aprueben y después dormir en el colegio. La presión incesante que sufren estos niños es perjudicial para su salud física y mental pero saben que no pueden decepcionar a sus padre que se sacrifican por una buena educación para ellos.
El Hikikomori es un trastorno psicológico detestado sólo en Japón y literalmente quiere decir: los aislados. Estos niños suelen venir de clases medi-altas puesto que tienen unahabitación propia para poder permanecer encerrados y aislarse de los demás e incluso de sus padre. Este fenómenos social sólo ocurre en Japón, es esclusivo de este tipo de sociedad.
El siguiente documental nos muestra la vida de estos Hikikomori y como es comprendido en la sociedad y como es comprendido por psicólogos occidentales y psicólogos japoneses. Las familias están avergonzadas de tener a hijos en estos estados y pueden incluso permanecer durante años ante de pedir una ayuda exterior pero siempre con discrección para no llamar la atención de sus vecinos (la apariencia). Estos crío siempre se encierran en sus cuarto por un trastorno o por miedo a decepcionar a sus padres y entre las cuatro paredes se sienten más seguros.
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