Kim
Jong-il murió el 17 de diciembre del 2011 a los 69 años de edad y
esta es una razón para que los medios de todos los países intenten
captar imágenes del pueblo nor-coreano. Ver estos vídeos con ojos
exteriores puede resultar muy impactante ya que todo el pueblo llora por la muerte de su líder y es muy difícil comprender
este hecho.
Sobre
su muerte hay muchas teorías y especulaciones pero el caso social
causado por su muerte es muy impactante. Este pueblo no llora porque
haya muerte el líder sino que están obligados a llorar bajo castigo o pena de muerte.
Por
esta razón vemos a toda la multitud llorando y podemos observar que muchos son los que lloran a base de esfuerzo. La realidad es esta y la
realidad es que no se hace nada porque este país sigue siendo de la misma forma.
Ayer
fue King Jong-Il, hoy es su hijo y mañana será su nieto. Esta sociedad, que es sectaria a la fuerza, está obligada a celebrar el cumpleaños
del líder e incluso llorar en su muerte.
No
es ninguno quiera llorar, no es que todos quieran llorar es que tienen que obedecer una orden sin sentido.
Nosotros no podemos llorar la
muerte de una persona que no conocemos en persona ni con la que no
hemos tenido acercamiento. Aquí podemos ver estos lamentos ficticios
inconexos con la razón.
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