Este
libro es modelo para todos aquellos que hemos empezado a navegar en el
mundo exquisito del té, un
tesoro que guardar bajo llave. No es sólo por su contenido sino por
la forma en la que está escrito. Abrir este libro es abrir un pequeño
aliento vital japonés ya que su escritura, aunque
traducido al español, tiene formas distintas a las occidentales.
Si
queremos entender la esencia de la naturaleza y la magistralidad que le
aporta el contenido de
esta planta y la belleza e interés que despierta en los orientales,
tenemos que leer esta obra maestra. No es un libro manual o descriptivo
de las técnicas que se desarollan o de cómo se
desarolla la ceremonia del té, es el libro del té.
El
autor plasma de forma filosófica y literaria el interés que les
produce, la sensaciones, la forma
en que se preparan en las casa del té, las emociones, el culto que
le rinde. En fin la estética que viene detrás de cientos de años
enfrascado en literatura de unos estetas. Además es bastante
didáctica ya que hace referencia de grandes expertos sobre la
materia.
Es
un libro al estilo oriental, corto (sólo 87 páginas), bello, encantador
y de una lectura para el
gozo de la imaginación y para el gozo del aprendizaje ya que tiene
grandes referencia y a través de este libro conoceremos un mundo sobre
el té.
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